Crear nuevas unidades de dolor en España, más que un reto de futuro (Cursos del Escorial)
Más que un reto de futuro, la necesidad de aumentar el número de unidades de dolor en España se ha impuesto como un objetivo para este tiempo presente. Esta fue una de las conclusiones a las que se llegó días atrás en el curso “Dolor: estrategia de abordaje y pacientes”, celebrado en San Lorenzo de El Escorial con motivo de sus relevantes cursos de verano y a la que asistió el profesor Juan Antonio Micó, director de la Cátedra Externa de la Fundación Grünenthal – Universidad de Cádiz.
Organizado por la Sociedad Española del Dolor (SED) en colaboración con la Fundación Grünenthal, este seminario de dos días incidía en ello y analizaba otros retos relevantes del dolor así como el papel de los pacientes.
En el marco de este curso, la doctora Concepción Pérez jefa de la Unidad del Dolor del hospital de La Princesa de Madrid y portavoz de la SED, recordaba que en España hay 184 unidades del dolor frente a 800 hospitales. ¿Qué solución se planteó de forma grupal? Crear una unidad de referencia por cada millón de habitantes que cuente con alta cualificación, multidisciplinar y con acceso a terapias complejas.
Una patología con nombre propio
“Estamos ante una de las patologías más prevalentes, con un gran impacto social, económico, laboral, personal, psicológico; con elevados gastos y altos niveles de estrés. Es una prioridad en materia de salud pública”, así resumía el doctor César Margarit, de la unidad del dolor del Hospital General de Alicante, el problema del dolor crónico en España.
Y es que esta patología que afecta a un 20 por ciento de la población (es decir, a unos ocho millones de españoles) no sólo está considerada desde 2010 una enfermedad en sí misma, sino que su tratamiento está estipulado como un derecho humano.
Una realidad que pone de manifiesto la necesidad de crear unidades que sepan tratar esta patología. Según afirmaba la doctora Concepción Pérez “el reto es el abordaje multidisciplinar y mejorar la calidad de vida del paciente”.
Un precedente en el tratamiento del dolor crónico
Un antes y un después en la lucha contra el dolor crónico y un precedente formado por 10 puntos que ya comienza a dar resultados. Así podríamos resumir la Declaración del Escorial, un documento que se creó en el año 2015 con un único objetivo: dar voz a quienes sufren dolor y los que acompañan a todos aquellos que lo padecen.